A falta de once días para que finalice el mercado de fichajes en las principales ligas de Europa, las secretarías técnicas de casi todos los clubes del continente se afanan en cerrar las últimas incorporaciones, dar salida a los jugadores con los que no cuentan o ins. El trasiego es constante en la inmensa mayoría de los equipos a excepción de los que han llegado al inicio de temporada con los deberes hechos. Uno de ellos es el Real Madrid. El club blanco ha incorporado a Kylian Mbappé, Endrick y Vallejo (el maño regresa de su cesión en el Granada pero no entra en los planes de la entidad) y ya no cuenta con Toni Kroos, retirado, Nacho y Joselu. El ya ex capitán ha puesto rumbo a Arabia Saudí y el delantero centro se ha marchado a la liga qatarí. Además, Lucas Vázquez y Luka Modric han ampliado sus contratos por una campaña más. «La plantilla está cerrada», anunció Carletto antes de viajar a Mallorca. El jugador que más en vilo ha tenido al Madrid ha sido Andriy Lunin. El portero ucraniano ha tonteado con una posible salida después de la Eurocopa y en muchos momentos desde el club blanco dieron por hecho que cambiaría de aires. Sin embargo, desde que arrancó la pretemporada, los rumores en torno a su futuro se han ido rebajando y todo apunta a que seguirá de blanco por lo menos una temporada. Su contrato expira en junio de 2025 y, en el caso de que no se llegue a un acuerdo para su renovación próximamente, el Real Madrid corre el riesgo de que Lunin se marche como agente libre. Si no renueva su contrato, a partir del mes de enero de 2025 tendrá libertad para negociar con cualquier club. Lee también Bellingham y Brahim, juntos en sus días libres Redacción El Como de Cesc, a por Nico Paz redacción El representante de Lunin, Jorge Mendes, se ha encargado de mover el nombre del guardameta por diversos clubes, consciente de que la voluntad de su representado es seguir teniendo minutos. Clave la temporada pasada por la gravísima lesión de rodilla de Courtois, Lunin sabe que este curso volverá a ser carne de banquillo. El guardameta ha estado vinculado a clubes como el Chelsea o el Arsenal, pero su aterrizaje en alguno de los dos destinos parece una utopía. El club de Stamford Bridge cuenta ahora con seis porteros (tiene 41 jugadores en plantilla) mientras que el equipo de Arteta, que habría mostrado su interés, parece que se va a decantar por Joan García, portero del Espanyol.