Desde hace un tiempo, el Real Madrid viene realizando una política de fichajes que dista mucho de pagar grandes cantidades por fichajes. Las sigue pagando en algunos casos (Tchouaméni por 80 millones, Bellingham por 100, Endrick por 60, etc) pero en otros opta por esperar a que el jugador en cuestión que quiere incorporar no renueve con su club y así no tener que pagar dinero por el traspaso. Una fórmula que, además, también beneficia al jugador en cuestión ya que este recibe una prima por traspaso que recae directamente en sus arcas y en las de su representante. Así lo hizo con Alaba, Rüdiger y Mbappé y pretende ahora hacerlo con dos jugadores que vendría a dar un salto de calidad a los dos costados de sus laterales. Por el izquierdo Alphonso Davies, del Bayern de Múnich y por el derecho Trent Alexander Arnold, del Liverpool que, casualmente, terminan sus contratos en 2025 y aún no han renovado por lo que llegarían gratis. Una decisión en firme De esta manera, el Real Madrid confía mucho en esta estrategia y en poder repetirla un año más porque ni siquiera la lesión de larga duración de Carvajal, que podría incentivar el deseo de fichar para suplir tal importante baja, ha hecho cambiar la hoja de ruta blanca. Así las cosas, el Real Madrid trabaja en hacer a la vez un ejercicio de paciencia, pues no se dirige al club empleador del jugador, y también, de manera indirecta, de persuasión con el futbolista pues a través de los entornos, traslada a estos su deseo de ficharles hasta que ya, en el mes de enero, tiene permitido hablar con ellos y explicarles su proyecto y su oferta. Una política de fichajes que en los últimos tiempos, dado el atractivo deportivo y social que ha supuesto el club merengue, es más fácil de acometer y que, de seguir ‘coleccionando’ casos, podría aumentarse la lista.