El vestuario del Real Madrid fue de todo menos una fiesta el pasado domingo en Mallorca. El equipo blanco empató (1-1) en su estreno liguero en un encuentro en el que se vio que el Real Madrid no es ni mucho menos invencible y que Ancelotti tiene mucho trabajo por delante. En el vestuario de Son Moix, la imagen eran las caras largas de los jugadores y el enfado de Ancelotti por lo que hicieron sus jugadores en el terreno de juego. Un enfado que compartió primero con ellos y después, con públicamente en la sala de prensa de Son Moix. Los jugadores hicieron autocrítica en ese vestuario. Son conscientes de que hicieron un mal partido y que ahora toca trabajar para solucionarlos y, sobre todo, darle una alegría a la afición este domingo. Ese día, el equipo blanco se estrena en el Bernabéu y es consciente que todo lo que no sea una victoria y, sobre todo, mejorar la imagen de Mallorca, será un fracaso. Lee también ¿Pudo jugar Joao Félix en el Real Madrid? redacción El misterio del mensaje borrado de Rodrygo Manuel Bruña Ancelotti dio un toque de atención a sus futbolistas y según explica Marca, la directiva blanca también mostró su decepción por lo que se vio en Mallorca. Un toque de atención en el primer partido de Liga que, de momento, no es ninguna crisis, pero verse por debajo del Barcelona no hace mucha gracia en Valdebebas.